Los Apamates


LUNES, MARZO 28, 2005


...el nombre de este blog  hace referencia a un lugar (Café Los Apamates) ubicado en la Calle Los Apamates de Sabana Grande. Tratábase de un "tugurio decente" que tenía sus clientes habituales: sastres sicilianos, zapateros colombianos, ferreteros canarios... Además de nombres con resonancias italianas, españolas y portuguesas, se dejaban escuchar apellidos húngaros y otros de origen germánico. En los alrededores -casas y edificios cercanos- vivieron su adolescencia hijos de inmigrantes europeos junto a jóvenes de la Caracas de entonces o que provenían del interior del país. 

Con el tiempo llegó a ser un destacado punto de encuentro para muchos de los que compartían una misma pasión: las motos. Primero fueron de tipo Enduro y Cross y luego máquinas de alta cilindrada.

El local donde funcionaba el Café Los Apamates (en su origen se llamó Café Sicilia) carecía de todo atractivo. Era un espacio más bien estrecho, dos mesas de fórmica con sillas de hierro y madera, la barra para atender a los clientes... y al fondo un macizo futbolín de los que se accionan con monedas, construido con maderas nobles y resistentes que soportaron  durante años el diario castigo de muchos encuentros y campeonatos improvisados. Jamás estuvo ausente el aroma del café -la Gaggia siempre activa- y nunca un cigarrillo dejó de encenderse.  

Los Apamates fue un punto de inflexión, una encrucijada donde el azar o el destino -acaso es lo mismo- reunió a distintos personajes que dejaron su huella tanto en el recuerdo personal como en la memoria colectiva. De allí brotan estas historias recogidas con anárquica libertad, no sometidas a un orden cronológico, marcadas por una subjetividad que renuncia  a toda pretensión de exactitud. 


Esperemos que este café logre -al menos en ocasiones- la textura, sabor y aroma de un buen espresso...culpables
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COMENTARIOS:

Malula dijo...
Como siempre sorprendiéndome con tus dotes de escritor, con este nuevo Blog me deleitaré diariamente con esa manera tan tuya de expresarte.

Me encanta el tema, una buena fórmula para mantenernos todos en contacto.

Los Apamates!! ...algo que para mi representa mucho, doblemente si se quiere, donde crecí y donde los conocí.

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Anónimo Carlos A. Daall C. dijo...
Sencillamente extraordinaria esta idea, a la cual nos deberíamos sumar todos para ayudar y nutrir a Robert con anécdotas, comentarios, fotos etc.....

La verdadera historia del Café la conforman todos los eventos que dejaron una marca o huella en cada uno de nosotros.
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Anónimo Christy dijo...
Aunque tengo muchísimo tiempo menos que los demás de conocerlos (y ya son creo que como 25 años), y también por largo tiempo dejé de verlos, siempre me mantuve en contacto con Ivan. Me gustaría ahora hacer algunos comentarios:

Cuando me fui para los Estados Unidos, ya había perdido a mi mamá y mi papá, como bien saben no tenía mas familia; gracias a Dios que tenía a mis hijos. Mi llegada a USA fue bastante interesante, me habían ofrecido trabajo y por eso fue que decidí venir. Al llegar al aeropuerto me informaron que no tenía trabajo, por ende, una refugiada, sin documentos, sin trabajo y con dos muchachos. Pensé en regresarme, pero sabía que no había vuelta atrás.

Todo lo malo y lo feo que pasé aquí al principio sería muy largo de contar, pero ahora estoy bien, hijos sanos, buen trabajo pero entre todo esto aunque no me lo crean siempre he pensado en ustedes, sobre todo en algún momento de felicidad que pasé con ustedes y que en ese momento me haga olvidar todo lo malo.

Yo pasé mucho tiempo en el Café, después del trabajo pasaba por ahí a ver quién estaba, siempre había alguien, me recibían con una sonrisa, me aceptaron y me hicieron sentirme acompañada. La soledad es muy jodida, y para muchos me imagino que este fue un sitio de refugio. Alguien quien te escuche, te regañe por alguna tontería que hicieses, sin nunca juzgarte por lo que hayas hecho. Eso se agradece, lo tengo siempre en mi mente y en mi corazón. No tuve hermanos, para mí algunos de ustedes eran como eso. Todo esto me hace falta, añoro mucho verlos, pero espero volver en Julio y poder entablar unas cuantas tertulias con algunos de ustedes mientras disfruto de mi escocés. 

No soy buena para escribir pero quise poner algo de lo que siento hacia un lugar en especial con gente muy especial. 

Chris 
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....................texto de Raúl AMOR

"Siempre pensé que Los Apamates necesitaban de un cronista y que este debería ser Robert. Lamento que ninguno de nosotros tuvo la idea de mantener un diario de nuestras vivencias.

Una vez lleno de orgullo llevé a mi hijo a que conociera el Café: creo que le pareció decepcionante, la pregunta obligada fue "Papá... ¿y que hacían durante tantos años aquí?". Eran las posibles respuestas, sin pensarlo contesté "Vivir". Y profundizando la respuesta creo que fue la acertada: simplemente vivir.

Es posible que ese oscuro, y decepcionante lugar quedase atrás con los nuevos locales que comenzaban a aparecer por toda Caracas.... Y a veces nos planteamos que debíamos mudarnos a otro lugar con más glamour, acorde con lo que creíamos ser… ¡Gracias a Dios esa idea nunca prosperó!.

Si me pregunta por qué allí, puedo decir que nuestro cantinero favorito, el Vechio, nos permitía robar refrescos y jugar futbolito tapando las porterías. Hasta nos defendía de las agresiones de las patotas que -como los bárbaros- venían a invadirnos.

En una visita a La Habana sentí gran emoción en conocer La Taberna del Medio… tremenda decepción: un lugar estrecho, incómodo y hasta de mal gusto... Cuando visité con igual entusiasmo la casa donde nació Beethoven en la ciudad de Bonn, pensé que esa pobre estructura no podía ser el lugar que vio nacer a uno de los más grandes compositores de todos los tiempos. Lo que quiero señalar es que los lugares son lo que las personas hacen que sean.

Los que nos sentimos apamateños por nacimiento o por convicción debemos sentirnos orgullosos de muchas cosas. De allí surgió el primer grupo organizado de motos en todo el país; en la época del rock los integrantes de los mejores grupos pasaban sus noches conversando sobre las últimas tendencias de este género... Pioneros en aventuras como subir el Naiguatá por todas sus formas o superar colinas con motocicletas poco confiables… Corredores de rallys, de motos, equipos de fútbol. Horas enteras de dialéctica política, de actualizarse sobre la mejor mecánica o las polémicas en los esperados mundiales de fútbol.

…de sus paredes salieron buenos doctores, psicólogos, cineastas, empresarios, comerciantes, aventureros que le dieron la vuelta a Suramérica en solitario… aviadores, periodistas, técnicos y mujeres excepcionales, amigas incondicionales de unos locos que las miraban siempre con recelo. Hoy muchos viven en el exterior, otros en el interior del país. Los años nos han envejecido, las responsabilidades nos han distanciado, pero el espíritu de Los Apamates perdura inmutable en el tiempo.

No conozco en ningún lugar del mundo en el que un insignificante lugar mantenga tan unidos a los que de una u otra forma hemos pasado ya el umbral de la mitad de nuestras vidas… simplemente viviendo.

¿Quiéren que sea honesto? Lamento que mi hijo no tuvo la oportunidad de vivir la experiencia que nosotros felizmente recordamos.

saludos...
Raúl "

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Robert S....












No sólo era el Café, sino su ambiente y alrededores. Era la calle, la gente que transitaba las aceras, los autos que se estacionaban y nos servían de ocasionales asientos... Eran la esquina cercana y las tascas. En fin, el entorno inmediato conformaba el territorio que delímitábamos con nuestra presencia diaria.

Hubo en Caracas otros "territorios" semejantes, algunos no muy lejos de nuestro propia zona (como Bello Monte, Altamira, Los Palos Grandes...). Sitios donde -si uno se mostraba- le miraban con recelo, como un invasor.

Hay factores -en estos tiempos- que marcan en demasía la vida citadina (inseguridad, violencia, desconfianza, hostilidad). Son los mismos factores que hacen bastante difícil para cualquier grupo de jóvenes encontrar su particular espacio, su "territorio";  esa sensación de pertenecer -al mismo tiempo, de poseer- algo en común. Por tanto, se reunen en centros comerciales ... pero son lugares demasiado públicos, abiertos a todos y sin "fronteras delimitables". En estos centros los jóvenes sólo parecen estar de paso como cualquier otro cliente,  mezclados con los transeúntes que buscan mercancías o que van a un local (cafeterías, restaurantes, cines) para pasar el rato.


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1 comentario:

Fernando Trujillo dijo...

Qué sorpresa!
Ayer tarde estaba hablando con mi hijo, quien pasa unas vacaciones en Margarita y una de las amigas presentes me saluda... Apellido Gibson, yle digo: “Del apellido Gibson recuerdo yo a uno que montaba moto en mi epoca... De nombre Billy”, y ella me exclama:¿En serio?, es mi padre....
Café Los Apamates tiene su historia. Yo era del Frape, pues vivia en el Yocoima...
Recuerdo cuando compraron 10 Kawasaki rojas 100 cc todas iguales y saliamos por ahi...
Buenos recuerdos.
Un placer enorme encontrar este espacio.
Fernando Trujillo