La Noche de los Ferrari...

El lugar, el "Centro de Arte La Estancia", otrora un modelo de gestión cultural auspiciado por la antigua PDVSA... La ocasión y pretexto... una exhibición de unos pocos Ferrari, alguno que otro Maserati y dos Alfa Romeo...

El ambiente...
Los jardines de La Estancia, dos proyecciones de video en algún lugar seguidas de una conferencia (charla informal, más bien) del periodista Carlos Becerra, que destacó por su intrascendencia... Mesoneros repartiendo vinos italianos tintos, claros y espumantes... En algunos "stands" se exhibían cauchos Pirelli que, al contrario de las chicas Pirelli, llamaban poco la atención...

El sonido...
Lo mejor fue ese ronroneo del motor Ferrari 12 cilindros, de imposible descripción y musicalidad tan atractiva como una pasión enervante y mortal...

Las Estrellas de la noche...
A mi juicio, el Ferrari 512 Scaglietti ( !mamma mia!! ) y el Maserati Quattroporte, ambos con esa sobria exquisitez que caracteriza a las mejores obras de la casa Pininfarina.

Las "otras" Estrellas de la noche ? ...
Carlos Daall en su rol de sapiente "Jefe de Protocolo" secretamente adscrito a la embajada italiana. Como siempre, gobernó a su antojo una camarilla de mesoneros que se desvivían por mantener rebosantes nuestras copas de vino.

Ronald Tato, deslumbrando a sus oyentes al contar hasta las más secretas intimidades de cada auto en exhibición. Apasionante oirle desplegar su conocimientos en máquinas de alcurnia, al tiempo que intercalaba -cada tres o cuatros frases- críticas feroces contra el castro-chavismo...

Marino Fois, ese entusiasta de la Maserati, parecía disfrutar el verse rodeado de italianos para así escuchar las voces y acentos de su ancestral y nobilísima madre patria. Más de una vez le vi ausentarse para hablar en la lengua del Dante, pero también en jerga napolitana, sarda y siciliana. Creo que anda en algo, nuestro buen Marino...

Zuany, claro está.... pues no fue tanto por Carlos sino por los buenos oficios de su hija, que disfrutamos de una noche evocadora de mejores tiempos.

Al otro día, de vuelta a la realidad... ¿Cuánto es lo que vale el Corsa??


Maserati, a falta de un Ferrari...


Zuany...