CAFÉ DE APAMATES: ...La noche de la Paella.

Cinco jinetes, sin sus monturas...(ya saben... click para ampliar)

Otra vez -con gran gentileza- Yamilet y Marino fueron los anfitriones que hicieron posible una nueva reunión de ex-integrantes (y nostálgicos) del Café Apamates. También (una vez más) Carlos Alberto Daall actuó de incansable organizador y porfiado motivador, promocionando esta reunión a diestra y siniestra.

...varios ya hemos repetido esta experiencia: Ronald y Marianella, Anamaría, Scarleth Amor y Zhayda Romero, Gyuri, Ivan... William, Félix y Carlos Martínez, debidamente acompaños por sus esposas... Por supuesto, los mencionados Marino y Yamilet, Carlos Daall y quien esto escribe, Robert...

Dos novedades a destacar: Ivan apareció con su hijo Roberto, joven que luce una lozana adolescencia, abundante cabellera (así la tenía el padre... ¿recuerdan?) y madurez en pleno desarrollo (ya el tiempo se encargará de transformarle en un duro y cínico abogado, según he oído). Entretanto, Ronald aprovechó para mostrarle como actuaban (y qué música dejaban escuchar) los DJ´s de la era pre-RAP, aquella que se cantaba sin pinta de malandro ni gesticulando con los brazos...

La otra novedad (¿novedad?) fue la presencia de Rafael Hurtado (familiarmente, el "Gran Brutus"). Hombre previsivo, Rafael se prepara para los tiempos que vienen: por ejemplo, ya se hizo traducir al son cubano la música de los Beatles...

Rafael trajo a la memoria colectiva un momento preciso: el de la transición de la mecánica normal a la de alta tecnología en lo que a motos se refiere... Ese momento tiene un nombre de resonancia samurai: Yoshimura !... con aquellos kits y accesorios que se harían una leyenda entre las motos de alto rendimiento. Rafael cantó las glorias de la tecnología japonesa frente a las máquinas de otras nacionalidades, en la época dorada del Café... aunque hoy día, sea el orgulloso dueño de una BMW...

Ronald también llevó una cámara digital: confío recibir sus fotos pronto para agregarlas a estas páginas. Asimismo esperamos una de esas dulces reseñas que suele hacer Carlos Daall. La página está abierta a otros comentarios e impresiones (sección "comments"). Y si algún comentario es amplio lo publicaré en este mismo espacio, siempre que así lo deseen y lo hagan llegar a mi dirección de correo.

La paella, francamente estupenda y los postres toda una alucinación.